El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de marzo como Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas.
El día se eligió para coincidir con la fecha en la que el arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero fue asesinado tras denunciar casos de violación de los derechos humanos en El Salvador (24 de marzo de 1980).
Este día releva la lucha por los Derechos Humanos y la importancia del derecho a la verdad y la justicia; al mismo tiempo que rendir tributo a quienes han dedicado su vida a la lucha por promover y proteger los derechos humanos de todos y todas y han perdido la vida en ese empeño.